Descubre todas las gestiones online que puedes hacer desde la web con i-DE y en muy pocos clics. Trabajamos día a día para ponértelo todo más fácil y sencillo.
Gestiones sin registro
Descubre todas las funcionalidades que puedes llevar a cabo sin registrarte y que pueden servir de gran ayuda.
Conéctate a nuestra red eléctrica. Informáte de los dos tipos de conexión a la red de i-DE: como consumidor o como autoconsumidor/ productor de energía.
Dar de alta el suministro
Cambios sobre mi suministro
Suministro esencial
Modalidades de Autoconsumo
Conexión de autoconsumidores
Contratar y facturar autoconsumidores
Conexión de productores
Mapa de capacidad
El presente mapa muestra la capacidad máxima disponible de conexión.
Accede a esta página y elige la opción para poder conocer la información de los cortes programados y averías en la red de i-DE.
Mapa de averías
Conozca de manera sencilla y rápida si existen incidencias o trabajos programados en la red.
Conoce que es i-DE, los nuevos modelos energéticos para adaptarnos a las nuevas tendencias y qué acciones garantizan la seguridad en nuestros procesos.
Principales Magnitudes
Nuestros compromisos contigo
Plan de negocio
Planes de inversión de i-DE
Resultados alcanzados
Digitalización e Innovación
Vehículo eléctrico
Smart Cities
Comunidades Energéticas Locales
Aerotermia
Prevención en líneas
Nuestros activos
En caso de accidente
Nuevas tarifas de luz
Descubre como te afectan las nuevas tarifas de luz
Todo sobre la distribución eléctrica: cómo se distribuye, infraestructuras, qué son las redes y contadores inteligentes y la legislación del sector.
Campos electromagnéticos
Componentes en la Red Eléctrica
Ventajas y servicios
Códigos de Red
Contadores inteligentes
El Proyecto STAR que supuso el cambio de todos los contadores analógicos
Descubre lo último de i-DE en nuestra sección de Novedades.
Diferencias entre distribuidora y comercializadora
A cuál de las dos te debes dirigir para realizar una gestión.
Consejos sobre Ciberseguridad
Qué tipos de estafas y fraudes existen y cómo evitarlas con una buena ciberseguridad.
Área Privada
Reclamaciones
GEA, Accesos y Acometidas
Comercializadores
Proveedores
Productores
DocumentaT
Pagos Online
Mapa de Distribuidoras
Calculadora potencia eléctrica
Suministro eléctrico
Autoconsumo
Productores de energía
¿Necesito abrir un expediente de acometida?
Mapa de averías y cortes
No tengo luz. ¿Qué puedo hacer?
Cortes Programados
Qué es el ICP y para qué sirve
Conócenos
Nuevos modelos energéticos
Seguridad y Prevención
Cómo se distribuye la energía eléctrica
Redes Inteligentes
Instalaciones Eléctricas
Legislación del sector eléctrico
Cuánto consume la aerotermia
Código de autoconsumo (CAU): qué es y quién lo solicita
Pueden cortar la luz sin avisar
Ahora que se acerca el invierno, empiezas a pensar en la importancia que tiene la calefacción en nuestro hogar. Una de las opciones más sostenibles son las bombas de calor, que frente a las calderas de gas emiten menos CO2.
Texto actualizado el: 12/06/2024
La bomba de calor es una máquina térmica que permite transferir energía de un ambiente a otro, y está basado en un ciclo de refrigeración reversible que consigue una temperatura perfecta, tanto en invierno como en verano. Actúa en ambos sentidos, calentando o refrigerando la estancia en función de tus necesidades. Es decir, funciona tanto como sistema de calefacción, como de refrigeración. Su funcionamiento es similar al de los frigoríficos o a los sistemas de aire acondicionado.
Para entender cómo funciona una bomba de calor es fundamental conocer sus dos componentes principales: el foco caliente y el foco frío. Estos dos elementos trabajan en conjunto para transferir energía térmica de un lugar a otro, dependiendo de la necesidad de calefacción o refrigeración.
El funcionamiento de una bomba de calor se basa en un ciclo termodinámico. Durante el invierno, la bomba de calor absorbe energía térmica del aire exterior y la transfiere al interior del espacio para aumentar la temperatura. En este proceso, el foco frío es el que absorbe la energía del exterior, mientras que el foco caliente la libera en el interior, calentando el espacio.
En verano, el ciclo se invierte. En este caso, el foco caliente está en el interior, absorbiendo el calor de la casa, y el foco frío está en el exterior, liberando esa energía.
Al elegir una bomba de calor es importante considerar varios factores que influyen en su potencia necesaria. Estos factores incluyen el tamaño de tu hogar, el aislamiento térmico, el clima de la región y la eficiencia del propio dispositivo.
Por lo general, la potencia de las bombas de calor se mide en kilovatios (kW), y puedes encontrar modelos que van desde 2 kW hasta 20 kW o más, dependiendo de las necesidades de climatización de tu hogar.
Para obtener una estimación de la potencia necesaria para tu bomba de calor puedes utilizar nuestra calculadora de potencia eléctrica.
Las bombas de calor se pueden clasificar en dos tipos: por el tipo de circuito que utilizan o por el origen del que extraen la energía térmica.
Por tipo de sistema o circuito:
• Bomba de calor aire-aire: Este tipo toma el calor del aire exterior y lo transfiere al aire interior del espacio. Es una opción común para la climatización tanto en invierno como en verano.
• Bomba de calor aire-agua: En este sistema, la bomba de calor extrae el calor del aire exterior y lo transfiere a un circuito de agua, que luego puede ser utilizado para calefacción central o agua caliente.
• Bomba de calor agua-agua: Este tipo de bomba de calor utiliza agua de una fuente natural para extraer y transferir calor. Es muy eficiente y suele utilizarse en instalaciones de mayor envergadura.
Por origen del calor o energía térmica:
La segunda clasificación de las bombas de calor se basa en el origen del que extraen el calor o la energía térmica.
La bomba de calor geotérmica extrae calor del suelo o agua subterránea, siendo más eficiente que los sistemas que dependen del aire exterior.
Funciona mediante colectores geotérmicos instalados en el subsuelo, donde un fluido absorbe el calor y lo transporta a la bomba de calor. Esta amplifica y transfiere el calor al sistema de calefacción del edificio y en verano, el proceso se invierte para enfriar el interior.
La bomba de calor hidrotérmica es un sistema que utiliza el calor almacenado en masas de agua, como ríos, lagos o pozos.
Este tipo de bomba de calor aprovecha la estabilidad térmica del agua, que mantiene una temperatura constante durante todo el año, y utiliza un circuito que extrae el calor de esa agua.
Un fluido refrigerante circula a través de un intercambiador de calor sumergido en la masa de agua, absorbiendo el calor del entorno acuático. Este fluido, calentado por el agua, es luego comprimido por la bomba de calor para aumentar su temperatura y transferir el calor al sistema de calefacción.
En verano, la bomba de calor hidrotérmica puede invertirse para actuar como un sistema de refrigeración, extrayendo el calor del interior del edificio y liberándolo en el agua.
El funcionamiento de una bomba de calor aerotérmica se basa en la absorción de calor del aire exterior mediante un evaporador. El calor absorbido por el evaporador se transfiere a un fluido refrigerante, que es comprimido para aumentar su temperatura.
Este calor se transfiere posteriormente al sistema de calefacción del edificio a través de un condensador. En verano, el ciclo se invierte, y la bomba de calor extrae el calor del interior, liberándolo al aire exterior, actuando como un sistema de aire acondicionado.
El consumo de una bomba de calor puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como las características del dispositivo, las horas de funcionamiento y la tarifa eléctrica.
Sin embargo, la eficiencia de una bomba de calor se mide usando el COP (Coeficiente de Rendimiento), que es la relación entre la energía térmica (kW) que la bomba de calor produce y la energía eléctrica (kW) que consume.
Por lo general, una bomba de calor con un COP de tres puede generar tres kW de calor por cada kW de electricidad consumida. Esto significa que, para producir 12.000 kWh de calor al año, una bomba de calor con un COP de tres utilizará aproximadamente 4.000 kWh de electricidad. En promedio, el consumo mensual de una bomba de calor en una vivienda puede rondar los 390 kWh, aunque esto varía en función de las necesidades específicas de calefacción y refrigeración, así como de la eficiencia del modelo instalado.
Es importante considerar que el consumo de una bomba de calor también depende de las condiciones ambientales, la calidad del aislamiento del edificio y el uso eficiente del sistema.
Para saber cuánto consume una bomba de calor a la hora, puedes usar su COP, el cual indica la eficiencia del dispositivo. Por ejemplo, una bomba de calor con un COP de tres produce tres kW de calor por cada kW de electricidad consumida.
Si tienes una bomba de calor de 5 kW con un COP de tres, el consumo eléctrico por hora sería aproximadamente 1.67 kW. Esto significa que, para generar 5 kW de calor, la bomba de calor consume 1.67 kW de electricidad cada hora.
Aun así, recuerda que el consumo real puede variar según los factores que hemos mencionado anteriormente.
Los aires acondicionados con bomba de calor son más eficientes que los sistemas tradicionales de calefacción. Por lo general, su potencia varía entre 2 y 5 kW. Si consideramos un aire acondicionado de 3 kW con un Coeficiente de Rendimiento (COP) de tres, consume alrededor de 1 kW de electricidad por hora para producir 3 kW de calor.
En una estancia de unos 30 m2 de superficie, cada kWh gastado en una bomba de calor puede ofrecer entre 2 y 6 kWh de calor en la vivienda. El equipo normalmente tendrá una potencia térmica de 2,5 kW y su potencia eléctrica rondará los 0,5 y 0,8 kW. Por lo tanto, por cada 3kWh generados de calor (térmico), el equipo consume una media de 1kWh de energía eléctrica.
Al comparar el consumo entre la bomba de calor y un radiador eléctrico, esté último consume una media de 1kWh de energía eléctrica. Por lo tanto, podrías lograr un ahorro importante al utilizar la bomba de calor.
La principal diferencia entre la aerotermia y una bomba de calor radica en su enfoque técnico y funcional.
La aerotermia es una técnica de extracción de energía del aire ambiente que aprovecha la temperatura de este para climatizar espacios o generar agua caliente. Por otro lado, una bomba de calor es un dispositivo que puede funcionar utilizando la técnica de aerotermia, pero también puede emplear otras fuentes de energía, como el suelo o el agua, para proporcionar calefacción y refrigeración en un hogar o edificio.
El sistema más comúnmente asociado con la aerotermia es la bomba de calor, que consta de una unidad exterior e interior. La unidad exterior recoge el aire del exterior para obtener energía en forma de calor a través del calentamiento refrigerante que hay en su interior y la introduce dentro de la vivienda. Los radiadores de baja temperatura son mejor alternativa que los radiadores tradicionales para la transmisión del calor por toda la estancia. El suelo radiante es otro sistema necesario para asegurar la eficiencia total de la aerotermia en tu hogar. Este modelo contiene un circuito de tuberías instaladas bajo el pavimento por donde circula el agua que proviene de la bomba de calor y se transmite por toda la vivienda. Con el suelo radiante puedes obtener el mayor grado de eficiencia energética, dado que trabaja a bajas temperaturas, por lo que el consumo es bajo. El calor se distribuye uniformemente por toda la vivienda, lo que supone un confort térmico inmejorable.
Las bombas de calor ahorran energía al mantenerlas encendidas durante todo el día debido a que evitan continuos ciclos de encendido y apagado. Cuando el sistema se apaga, requiere más esfuerzo para recuperar la energía y volver a alcanzar la temperatura deseada. Por lo tanto, es preferible evitar paradas y arranques frecuentes del sistema, lo que contribuye a una mayor eficiencia energética.
Las viviendas promedio requieren alrededor de 3.272 kilovatios hora (kWh) de electricidad por año, por tanto, una bomba de calor con un COP de tres necesitará 4.000 kW de electricidad anualmente. El frigorífico es uno de los electrodomésticos que más consume de nuestro hogar, rondando los 662 kWh, seguido de la lavadora, con un consumo de 255 kWh, el lavavajillas con 246 kWh y por último, el horno con 231 kWh. En todos estos electrodomésticos es muy importante fijarse en la calificación energética de los mismos, pues esa etiqueta supondrá un ahorro de energía mayor o menor a final de año.
12 AGO 2024
12 JUN 2024
24 ABR 2024